Lo anterior se da ya que el uso de pelucas y otras prácticas estéticas, como la depilación de cejas, son considerados contrarios a los valores islámicos.
Decenas de mujeres, muchas de ellas maquilladores y estilitas, se han reunido en Kabul, centro de Afganistán, luego de que talibanes ordenaron el cierre de salones de belleza ya que estas prácticas son contrarias a los valores islámicos.
Esta decisión provocará que miles de mujeres se queden sin trabajo. Colectivos de Derechos Humanos han denunciado que esta medida es parte de las restricciones contra las mujeres impuestas por los fundamentalistas desde que se hicieron con el control en agosto de 2021.
Declaraciones de manifestantes
“¿Cuál es nuestro delito que nos privan de la escuela, de la universidad y de todo? ¿Cuál es nuestra culpa?“, se pregunta Marwa, manifestante de Kabul.
Otra manifestante declara lo siguiente: “He gastado alrededor de 400.000 afganis (más de 4.100 euros) en mi salón de belleza. Soy el sostén de mi familia y tengo la responsabilidad de llevar alimentos para doce personas de mi familia”.