Viernes, Mayo 17, 2024
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Humedales del Río Claro: Un rico ecosistema sin protección

Recientemente, la Fiesta de la Independencia, que se realiza en la ribera del mismo cuerpo de agua, fue apuntada por afectar a la fauna mediante la contaminación acústica.

El humedal urbano Cajón del Río Claro, está situado en la comuna de Talca, y atraviesa a la ciudad de norte a sur por el sector poniente.

En su recorrido, las zonas del humedal reciben diversos nombres o denominaciones. El bajo, los areneros, la isla, canal el cartón, desembocadura estero piduco, Parque Río claro, entre otros, son espacios que dan vida al humedal. Formando parte de un mismo sistema hídrico.

Al interior de cualquiera de las zonas nombradas, es posible encontrar diversos cuerpos de agua. De los cuales, algunos son estacionales y otros permanentes. La presencia de agua permite la existencia de vegetación hidrófila, tipos de plantas que necesitan un régimen hídrico abundante, y son esenciales para la fauna silvestre, pues les provee de refugio y alimentos.

El humano, un peligro

Si bien este ecosistema natural tiene una importancia biológica, cultural y de bienestar humano, pues provee de riqueza, belleza natural y otros servicios ecosistémicos, históricamente ha sido muy dañado por acciones humanas.

Esto es posible de apreciar en el paisaje, siendo evidente la tala de árboles y aguas que han sido drenadas para la construcción de zonas urbanas o para el uso agrícola.

Además, el lugar ha sido expuesto a la remoción de áridos, alterando la morfología del río, y algunas zonas están contaminadas por micro y macro basurales, por ser destino de escombros o desechos agrícolas.

La contaminación acústica también es un factor que provoca graves daños desde el punto de vista ecológico. Así lo aclaró Diego Machacán, biólogo y representante de la organización El Bajo en Comunidad.

“Los niveles elevados de ruido perturban los patrones de comportamiento, la comunicación y las actividades vitales de la fauna, como la alimentación y el apareamiento. Esto puede conducir a una disminución en la diversidad y abundancia de especies, así como a cambios en la estructura y función del ecosistema fluvial”, explicó el activista ambiental.

Por lo demás, Machacán señaló que “es crucial considerar estos efectos en la planificación de eventos cercanos a hábitats naturales para mitigar impactos negativos en la biodiversidad y promover la conservación de los ecosistemas fluviales”.

Protección del humedal

A pesar de que organizaciones comunales trabajaron en la creación de un informe para solicitar el reconocimiento del humedal urbano, esto aún no ha sido tramitado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA).

Tanto la Dirección General de Aguas (DGA) y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), institución del MMA, son organismos que poseen facultad para fiscalizar y sancionar en estos casos. Aunque el humedal Río Claro no se reconocido como tal por el ministerio, tiene derecho a reclamar su protección como lo establece la Ley de Humedales Urbanos 21.202, por estar en proceso de evaluación.

No obstante, activistas y defensores de los humedales continúan denunciando malas prácticas en los humedales del Río Claro. Recientemente, la Fiesta de la Independencia, que se realiza en el Parque Río Claro, en la ribera del cuerpo de agua con el mismo nombre, fue apuntada por El Bajo en Comunidad por afectar a la fauna mediante la contaminación acústica.

“La afectación se extiende a una amplia superficie del humedal urbano del Rio Claro en Talca, abarcando al menos 150 hectáreas dentro de un radio de 3 km del evento nocturno”, aseguró Diego Machacán.

Así mismo, el activista subrayó “la importancia de realizar evaluaciones ambientales exhaustivas para identificar y mitigar los impactos sobre los ecosistemas sensibles, como los humedales urbanos, que pueden ser alterados por actividades humanas y niveles elevados de ruido”.

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