Paula Barrios Goio. Propulsora del empoderamiento femenino, Metropolitan Chair Financial Empowerment G100. Socia de empresa de asesoría e intermediación financiera Bcorp Spa. Relatora de talleres de educación financiera para emprendedores, CoFounder de la Corporación Impulsa Vichuquén, Mentora en ChileConverge.
Cuando comienzas un negocio, piensas muchas cosas, aflora la incertidumbre y los miedos, los sueños e ilusiones, la inseguridad invade los pensamientos de quien decide tomar el camino del emprendimiento.
Tomar la decisión de emprender no es fácil, para mí por lo menos no lo fué, pasé por varios de estos procesos y logré hacerlo hace 7 años.
La pandemia tuvo un efecto multiplicador en el desarrollo de nuevos emprendimientos, donde las mujeres tuvimos un crecimiento exponencial. ¿Sabías que este segmento creció un 53% y que en los últimos años ha mantenido un crecimiento del 35%?
La Pandemia nos hizo desafiar, quizás debido a que nuestros miedos estaban orientados en la propia enfermedad y las carencias de trabajos e ingresos formales, esto dio pie para que pudiéramos evolucionar, dado que probablemente nos faltaba un poco de madurez y que desarrolláramos capacidades que pensábamos que no teníamos.
La decisión de emprender no se toma sólo con las ganas y la convicción (eso lo aprendí bastante bien). Hay muchas herramientas que puedes usar para ayudarte ANTES de tomar el camino de emprender. Veamos algunas:
➜ Lleva tu idea al papel, es decir: Escríbela y reescríbela, cuantas veces sea necesario, puede ser que al leerla no te hará sentido y encontrarás inconsistencia u oportunidades nuevas que puedes mejorar o modificar.
➜ Plasma tu idea en un modelo que te ayude a tener una visión clara de tu negocio, puedes utilizar diversas herramientas para modelar una oportunidad, el Modelo Canvas es uno de mis favoritos y abarca cada espacio de tu emprendimiento.
➜ Pero, lo más importante que todo, evalúa tu negocio en términos de ventas y costos. Te aconsejo desarrollar un flujo de caja, con este podrás ver con mayor claridad como debería caminar tu negocio con el paso de los meses, se realista y refleja los montos incorporando los meses con buenas ventas, pero incorpora los meses más lentos. Considera que los inicios siempre son lentos, así es que agrégalo.
Realizando estos ejercicios podrás tomar una buena decisión, trazando un camino que vaya encausando tu propósito. Si después de este proceso aún no estás segura, dale una vuelta más. Créeme, llegará un punto en que estarás lista para hacerlo.
Mi historia personal no es muy distinta a la tuya, llevaba un buen tiempo pensándolo cuando se presentó la oportunidad al renunciar de un trabajo, sin embargo, no me atreví y entré a trabajar nuevamente, no estaba lista. Nada es casualidad en la vida, en ese trabajo aprendí de nuevos procesos, conocí personas que serían muy
relevantes más adelante y me ayudó a ver mi trabajo desde otra vereda. Con el foco ya puesto en emprender, ocupé el tiempo a mi favor aprendiendo todos los días algo, cuando ya me sentí preparada y segura, lo hice. Renuncié y fui por mi sueño.
Al principio salió todo como esperaba, tenía oficina equipada, clientes, ventas, etc… Con el paso del tiempo no todo fue miel sobre hojuelas. Se me fueron clientes, tuve que tomarme el tiempo de buscar nuevos, replantear mi negocio, tuve momentos en que no me alcanzó para pagar mis cuentas y aprendí a hacer magia con mis ingresos. Atrasos, demoras, más problemas y por supuesto, la Pandemia. Fue ahí cuando tuve que ingeniármelas para generar más ingresos, realizando consultorías financieras a empresas.
Lo que quiero transmitir en esta columna, es que, en el camino del emprendimiento vamos a tener éxitos y fracasos, en estos últimos es donde realmente aprendemos sobre la resiliencia y su significado, basados en la creatividad y la capacidad para levantarnos. Justo ahí, cuando tenemos que tomar una decisión en un momento de crisis, cuando la incertidumbre se transforma en nuestra compañera, nace esa capacidad de enfrentarnos a problemas y desafíos nuevos. Esa misma capacidad que te hace entender esa caída, aprender de ella y tomarla como una oportunidad y un camino de aprendizaje.
Esto mismo queridas lectoras, podemos aplicarlo en nuestra vida personal, finalmente somos las dueñas de nuestro camino, nadie podrá tomar una decisión por nosotras y como mujeres poderosas que somos, seremos capaces de reinventarnos y levantarnos mil veces.