El aumento de temperaturas activa la etapa reproductiva de la araña de rincón, elevando el riesgo de mordeduras cuyo veneno puede causar complicaciones graves.
El verano, con su característico aumento de temperaturas, también trae consigo un incremento en los riesgos asociados a la araña de rincón (Loxosceles laeta), un problema de salud pública en Chile. Su veneno, altamente tóxico, puede provocar desde necrosis cutánea hasta complicaciones en órganos vitales, particularmente durante su etapa reproductiva.
El toxicólogo Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB, explica que estas arañas no son agresivas, pero muerden cuando se sienten amenazadas. “Esto ocurre principalmente en situaciones accidentales, como al presionarlas contra la piel”, señala.
Las mordeduras, clasificadas como loxoscelismo, suelen presentar síntomas como dolor intenso, necrosis en la piel y, en casos graves, fiebre, vómitos y orina oscura. Ante estos síntomas, se recomienda buscar atención médica inmediata.
Medidas para prevenir mordeduras
- Revisar ropa y toallas antes de usarlas.
- Evitar dejar ropa en el suelo o en rincones oscuros.
- Mantener muebles y camas alejados de las paredes.
- Limpiar y sellar espacios oscuros o con poca luz.
- Encender luces y hacer ruido en bodegas o clósets antes de ingresar.
En caso de mordedura:
- Mantener la calma e inmovilizar la zona afectada.
- Aplicar compresas frías.
- Acudir de inmediato a un servicio de urgencia.
- Fotografiar o capturar la araña para facilitar su identificación.
Protegerse de la araña de rincón durante el verano no solo depende de medidas preventivas en el hogar, sino también de la educación y la rápida acción ante una mordedura. Conocer los riesgos, actuar de forma adecuada y mantener espacios limpios y seguros son claves para disfrutar de esta temporada sin contratiempos. Recuerde: la prevención es la mejor defensa.