Ingrid Rebolledo. Directora de Vinculación con el Medio e Innovación INACAP Sede Talca.
El emprender es un viaje lleno de desafíos y oportunidades. En un mundo cambiante y altamente competitivo, la clave para destacar no radica sólo en tener una idea innovadora, sino también en contar con las herramientas necesarias para llevar mi negocio a buen puerto. En este contexto, la formación y la capacitación constante se convierten en pilares fundamentales para garantizar el éxito.
Uno de los errores más comunes entre quienes deciden emprender es pensar que el entusiasmo y la intuición son suficientes. Si bien estos son ingredientes valiosos, el mundo del emprendimiento exige conocer el mercado, diferenciarnos y sobre todo conocimientos específicos en áreas como gestión financiera, marketing, desarrollo de productos, y manejo de equipos, entre otros. La formación permite adquirir estas habilidades y enfrentarse con mayor seguridad a los retos que surgirán en el camino.
El aprendizaje no termina con la puesta en marcha de un negocio, es a lo largo de la vida. Vivimos en una era donde los cambios tecnológicos y sociales suceden a un ritmo vertiginoso y capacitarse de manera continua no es una opción, sino una necesidad. Hoy adquirir nuevas herramientas digitales, conocer las nuevas tendencias de mercado o simplemente estar actualizado permite a los emprendedores adaptarse y mantenerse relevantes.
A menudo se subestima es la importancia de buscar ayuda. Ningún emprendimiento exitoso se construye en soledad. Contar con el apoyo de mentores, expertos o redes de contacto es crucial para sortear obstáculos y ampliar las posibilidades de éxito. Hoy en día, existen programas de aceleración, espacios y redes de emprendedores que ofrecen no solo conocimientos, sino también conexiones valiosas para impulsar proyectos. En INACAP Talca e INACAP Curicó contamos con una Red CREA Empresa que apoya en forma gratuita a todo emprendedor o PyMEs que requiera asistencia para mejorar su negocio acorde a sus propias necesidades.
Es importante entender que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de inteligencia. Reconocer los límites propios y complementarlos con el conocimiento de otros es una estrategia poderosa. Muchas de las empresas más exitosas han surgido de colaboraciones entre personas con habilidades complementarias. Y es que el emprendimiento exitoso es el resultado de una combinación de pasión, conocimientos y colaboración. De formación continua y capacitación constante para enfrentar los retos con confianza y adaptarse a las exigencias de un entorno altamente competitivo. Saber cómo y cuándo buscar ayuda es un recordatorio de que el éxito no es solo un logro individual, sino el fruto de un esfuerzo colectivo. Para quienes tienen el sueño de emprender, el mensaje es claro: nunca dejen de aprender y busquen siempre rodearse de personas que los impulsen a crecer.