El albergue municipal “Protege Calle” se ha destacado por su enfoque integral para ayudar a las personas en situación de calle a recuperar su autonomía económica.
Además de ofrecer un lugar seguro y cómodo, los usuarios reciben apoyo en áreas clave como salud, reinserción laboral, educación y tramitación de viviendas. Un aspecto importante de este trabajo es el impulso al desarrollo de habilidades que permiten a los beneficiarios generar ingresos propios.
Ubicado en la calle Buen Pastor, el albergue acoge actualmente a 20 personas que han encontrado en este espacio no solo refugio, sino también la oportunidad de aprender y emprender. A través de diversas actividades, como la fabricación de vasos a partir de botellas recicladas, carpintería y la creación de muebles de mimbre, los usuarios no solo se capacitan, sino que logran ingresos a través de sus trabajos
Laura Ampuero, coordinadora del albergue, resaltó la importancia de potenciar estas habilidades y brindar apoyo en la postulación a programas de emprendimiento, con el fin de hacer visibles estos esfuerzos ante la comunidad.
José Molina Muñoz, uno de los usuarios más destacados, comparte su experiencia personal. A los 78 años, tras perder su hogar en un incendio en Talca, encontró en “Protege Calle” un nuevo comienzo. Con su pasión por el trabajo en mimbre, produce diversos artículos como canastos, sillas y muebles, ofreciendo sus servicios a la comunidad.


¿Cómo acceder a los productos y servicios de los emprendedores?
Las personas interesadas en contratar los servicios de los emprendedores pueden comunicarse directamente al teléfono: (9) 39 20 02 43.
El albergue, que opera de lunes a sábado de 10:00 a 17:00 horas, se ha convertido en un espacio no solo de apoyo, sino también de oportunidad para aquellos que buscan un futuro mejor.