Ayer, dos operativos permitieron a Gendarmería interceptar el ingreso de droga a los centros penitenciarios de Talca y Molina.
En el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Talca, la alerta se activó cerca de las 14:30 horas. En ese momento, una persona no identificada había lanzado un objeto al interior del recinto utilizando la llamada “técnica del pelotazo”.
El paquete aterrizó en el patio del módulo 3 y el personal lo recuperó rápidamente. Al inspeccionarlo, encontraron una sustancia vegetal verdosa que resultó ser marihuana. Tenía un peso total de 65,1 gramos.
A la misma hora, en el CCP de Molina, el personal sorprendió a una visitante durante los controles de acceso. La mujer intentaba ingresar dos bolsas con una sustancia similar y cuatro dispositivos vaper, los cuales llevaba ocultos en el cuello de su casaca.

El director regional de Gendarmería, coronel Alberto Figueroa Quezada, valoró el trabajo del personal y señaló que en ambos casos se dio aviso de inmediato al Ministerio Público.
“Es importante destacar el accionar del personal de servicio, que día a día aumenta sus esfuerzos con el propósito de evitar que ingresen a las unidades penales elementos prohibidos”, expresó. Advirtió que estos elementos “alteran el funcionamiento del interior de las cárceles” y pueden derivar en incidentes de mayor gravedad.
Los antecedentes de ambos procedimientos fueron puestos a disposición del fiscal de turno para las investigaciones correspondientes.