La Municipalidad de Curicó invita a donar bicicletas en desuso. Repararán las bicicletas y las entregarán a familias vulnerables como medio de transporte digno y ecológico.
En el marco del Día Mundial de la Bicicleta, la Municipalidad de Curicó dio inicio a la primera campaña “Dona tu Bici”. Esta iniciativa busca promover la movilidad sustentable y, al mismo tiempo, aportar a la inclusión social. Esto se realizará mediante la entrega de bicicletas reacondicionadas a personas de escasos recursos.
La actividad es organizada por la Dirección de Gestión Ambiental (DIGAM) en conjunto con la Corporación de Deportes Municipal. Además, cuenta con la colaboración de las bicicleterías locales Aliaga y Avendaño, encargadas de la reparación gratuita de las bicicletas donadas.
La campaña se extenderá hasta el 20 de junio y contempla la recepción de bicicletas sin importar su tamaño o estado. Una vez reparadas, serán entregadas a nuevos usuarios a través de un proceso que incluye informes sociales. El objetivo es beneficiar a quienes necesitan este medio para transportarse al trabajo, a clases o para recreación.
El alcalde George Bordachar destacó el valor de esta alianza público-privada: “Curicó es la capital del ciclismo en Chile. Queremos recuperar ese orgullo y consolidar un transporte más seguro y amigable. Este es un paso concreto”, afirmó.
Por su parte, Matías Avendaño, gerente de la Corporación de Deportes, valoró el impacto formativo y social de la campaña. Él expresó: “Esto es más que una donación; es un mensaje de compromiso, de trabajo conjunto y de dignidad para quienes más lo necesitan”, sostuvo.
¿Dónde se puede donar?
Quienes deseen sumarse pueden llevar sus bicicletas en desuso a la oficina de la DIGAM, ubicada en René León #320. También se contempla retiro a domicilio en caso de contar con más de una unidad. Para consultas, se habilitó el teléfono 75 254 7616, el correo [email protected] y las redes sociales @digam.curico.
La directora de DIGAM, Carolina Marín, enfatizó la dimensión ambiental y comunitaria del proyecto. Ella indicó: “Este esfuerzo colectivo nos permite articular voluntades, cuidar el entorno y entregar oportunidades a nuestros vecinos”.
El único requisito para quienes reciban una bicicleta será comprometerse a cuidarla y conservarla al menos por tres años.
Esta cruzada solidaria no solo apuesta por un transporte limpio y accesible, sino que también representa un gesto concreto de colaboración ciudadana y sostenibilidad urbana.
