Un estudiante de Arquitectura de la U. Talca, diseñó y construyó un muelle en la ribera del río Loncomilla, en San Javier, como parte de su proyecto de título.
La iniciativa surgió tras identificar una necesidad concreta: los jóvenes que practican canotaje en el sector no contaban con un acceso adecuado al agua ni con un espacio funcional para entrenar.
En respuesta, Felipe Ríos Castillo ideó una estructura que no solo resuelve un problema práctico, sino que también aporta al desarrollo del deporte y a la vinculación con el entorno natural.
Como indicó el medio Radio Tendenc7, el diseño contempla cuatro módulos desmontables. Estos permiten retirar la estructura ante posibles crecidas del río o condiciones climáticas adversas. Este enfoque práctico y sustentable permite preservar el entorno, garantizando al mismo tiempo la seguridad y durabilidad del muelle.
Instalado desde abril, el muelle ha estado disponible para toda la ciudadanía. Aunque su objetivo principal es facilitar el entrenamiento de los deportistas, también ha sido aprovechado por vecinos que ahora pueden acercarse al río, contemplar el paisaje y reconectarse con la naturaleza. La obra demuestra cómo un proyecto académico puede tener un impacto real y positivo en la vida cotidiana de una comunidad.
