En un gesto histórico y coordinado, Reino Unido, Canadá y Australia anunciaron este domingo el reconocimiento oficial del Estado de Palestina.
Con información del medio asociado: BBCL
Los primeros ministros Keir Starmer, Mark Carney y Anthony Albanese confirmaron que sus países se suman a esta iniciativa. Se encuentran a la que se espera que se unan en las próximas horas otros siete gobiernos, incluido el de Francia.
Starmer explicó en un video difundido en redes sociales que, ante el “creciente horror” en Medio Oriente, Reino Unido busca mantener viva la posibilidad de una solución de dos Estados. “La esperanza de una solución de dos Estados se está desvaneciendo, pero no podemos dejar que esa luz se apague”, afirmó. Enfatizó que esta medida “no es una recompensa a Hamás”, y señaló que la organización no tendría cabida en una futura gobernanza palestina.
El líder británico también criticó la situación humanitaria en la Franja de Gaza, calificada como “intolerable”. Urgió al levantamiento de las restricciones a la entrada de ayuda, al tiempo que mostró preocupación por la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania.
Por su parte, Canadá se convirtió junto a Reino Unido en los primeros países del G7 en reconocer a Palestina. Carney destacó que su país “reconoce el Estado de Palestina y ofrece nuestra alianza para construir la promesa de un futuro pacífico”. Destacó la necesidad de proteger la paz tanto para palestinos como para israelíes y criticando acciones de ambos lados que han erosionado la perspectiva de coexistencia.
Australia, a través de Albanese, se sumó al reconocimiento. “Las legítimas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener su propio Estado”, al mismo tiempo que excluye a Hamás de cualquier papel en este proceso. El primer ministro australiano enmarcó la decisión como parte de un esfuerzo internacional coordinado para avanzar hacia la solución de dos Estados, lograr un alto el fuego en Gaza, liberar a los rehenes del 7 de octubre de 2023 y promover un plan de reconstrucción que garantice la seguridad de Israel, con la participación activa de países de la Liga Árabe y Estados Unidos.
