Familiares de la concejala María Ignacia Gonzáles denuncian “intervención de terceras personas” y critican lentitud de las diligencias; nuevas pistas genéticas y videos cobran relevancia en la investigación.
A más de 100 días desde que se perdió el rastro de la concejal María Ignacia González, la incertidumbre mantiene en vilo a Villa Alegre, en la Región del Maule. Su familia insiste en que en la desaparición “hubo intervención de terceras personas” y cuestiona la lentitud con que avanzan las diligencias judiciales.
Según reportes en medios de comunicación, la hija de la concejala, Javiera Gallegos, reiteró que descartan la hipótesis de un accidente y que esperan nuevas pericias genéticas y el análisis de registros audiovisuales clave.
Nuevas pistas en la investigación
- Un video entregado a la familia muestra a González llegando a un domicilio, sin que se registre una salida clara del lugar.
- Se descartó la posibilidad de que estuviera en el río, como se había especulado inicialmente.
Las hijas de la concejala señalaron que “muchas personas de Villa Alegre, del municipio, ya no aguantan más y están hablando”, sugiriendo posibles bloqueos o silencios que podrían haber entorpecido la investigación.
Además, han exigido al Ministerio Público y al Gobierno mayor celeridad en las pericias, transparencia en los avances y apoyo psicosocial para enfrentar la situación.
La desaparición de María Ignacia González no solo afecta a su círculo familiar, sino que ha generado alarma en la comunidad local. Vecinos y dirigentes sociales han manifestado su preocupación por la seguridad en la zona y por la falta de respuestas claras tras más de tres meses de incertidumbre.
Mientras las diligencias avanzan, el caso se ha convertido en un símbolo de la demanda por verdad, justicia y mayor protección institucional en situaciones de desaparición.
