El Brandy País Dorado, elaborado en el Valle del Maule, obtuvo Medalla Gran Oro y el Trofeo al Mejor Destilado Ancestral en Catad’Or 2025. Así, impulsa al territorio como referente en innovación con cepas patrimoniales.
El Valle del Maule consolidó su liderazgo en la vitivinicultura ancestral tras el triunfo del Brandy País Dorado en Catad’Or Spirits Awards 2025. Allí, obtuvo Medalla Gran Oro y el Trofeo al Mejor Destilado Ancestral. Este reconocimiento posiciona a la región como polo de innovación y excelencia en destilados patrimoniales.
El producto, elaborado por la Viña Melozal junto a la Cooperativa de Destilados del Valle de Loncomilla, exhibe el potencial de la uva país. Esta cepa fundacional de Chile puede crear destilados de alto estándar. Juan José Chávez, gerente de la cooperativa, destacó el significado del logro: “Este premio reconoce una nueva faceta de la uva país. Desarrollar un producto distinto y que destaque a este nivel es una enorme satisfacción para nosotros”.
El reconocimiento también subraya el valor de la asociatividad rural. La cooperativa, formalizada hace apenas un año con apoyo del Programa de Asociatividad Económica (PAE) de INDAP, se instala con rapidez en la primera línea del mapa enológico. Su ascenso refleja cómo la coordinación productiva y el acompañamiento técnico permiten que iniciativas locales alcancen estándares internacionales.
La edición 2025 del certamen, que celebró 30 años de historia en el Monticello Gran Casino, reunió a cientos de etiquetas y jurados internacionales. En ese escenario, el Maule resaltó no solo por su tradición vitícola. También lo hizo por su capacidad de reinventarse y expandir fronteras desde la agricultura familiar hacia mercados globales.
En total, 37 viñas, destilerías y sidrerías apoyadas por INDAP obtuvieron 53 medallas: 2 Gran Oro, 43 Oro y 8 Plata. Sobre estos resultados, César Rodríguez, director nacional (s) de INDAP, señaló que los productores “optaron por el camino más exigente: el de la calidad y el compromiso con el territorio”.
Desde San Javier y Villa Alegre hasta el corazón del Valle de Loncomilla, este hito fortalece la vocación enoturística y productiva del Maule. La región ya proyecta nuevos lotes. Además, prevé más investigaciones en destilados de uva país y alianzas para abrir mercados en Asia, Europa y Norteamérica.





