El Museo del Agua Bullileo desarrolló una instancia formativa clave para fortalecer el manejo de sus colecciones, en el contexto del proyecto FMIM 2025.
Esto permitirá habilitar una nueva sala de depósitos. La iniciativa, financiada por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, forma parte del Fondo de Mejoramiento Integral de Museos.
La capacitación estuvo encabezada por Gisella Morety, encargada de colecciones del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, quien entregó orientaciones especializadas y compartió experiencias sobre el trabajo museal. Durante la actividad se revisaron contenidos esenciales para la gestión patrimonial, entre ellos registro e inventario, documentación visual, conservación preventiva y manejo de depósitos. La profesional destacó que la labor con las colecciones es un proceso permanente, señalando que “es un trabajo diario, donde siempre se puede incrementar la información”, subrayando además la importancia de avanzar por etapas.
Morety también remarcó el valor de la colaboración entre instituciones culturales, recalcando que “es importante establecer redes de cooperación con distintos museos”, ya que este intercambio contribuye al fortalecimiento de la comunidad patrimonial y al desarrollo de buenas prácticas.
Desde Parral viajaron hasta Talca la directora del Museo del Agua Bullileo y encargada del proyecto, Fabiola Urra, junto al operador de conservación, Camilo Cáceres. Ambos valoraron la oportunidad de profundizar en los procedimientos técnicos que permitirán mejorar el resguardo de las colecciones existentes en la zona precordillerana.
El proyecto, con una inversión cercana a los 18 millones de pesos y postulado por la Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes, permitirá contar con un espacio especializado para el trabajo interno y el almacenamiento de piezas, infraestructura considerada fundamental para garantizar estándares adecuados de conservación y minimizar riesgos.
Como complemento a la jornada, el equipo recorrió la exposición permanente y las áreas de depósito del museo anfitrión, lo que permitió observar problemáticas reales y analizar alternativas de solución.
