El cine francés perdió a una de sus figuras más reconocidas con el fallecimiento de Brigitte Bardot, ocurrido a los 91 años de edad.
La información fue dada a conocer por la fundación que ella misma creó, mediante un comunicado en el que se confirmó su deceso, sin entregar mayores detalles.
Bardot fue una de las grandes protagonistas del cine europeo de la segunda mitad del siglo XX. Su irrupción en la pantalla marcó un quiebre en los estándares de la época, tanto por su estilo como por los personajes que interpretó. A lo largo de su carrera participó en cerca de cincuenta producciones cinematográficas y se convirtió en un referente cultural, asociado a una imagen de libertad, sensualidad y ruptura con las normas tradicionales.
A mediados de los años setenta, la actriz decidió retirarse tempranamente de la actuación y dar un giro radical a su vida. Desde entonces, centró su energía en la protección animal, ámbito en el que tuvo un rol activo y permanente. La fundación que llevaba su nombre, creada en la década de 1980, se transformó en una plataforma de denuncia contra el maltrato y la explotación de animales, causa que definió sus últimas décadas.
En paralelo, Bardot también estuvo en el centro de la polémica por sus opiniones públicas en materias sociales y políticas, lo que le significó duras críticas y procesos judiciales. Aun así, nunca moderó su postura y defendió abiertamente su derecho a expresarse, incluso cuando sus palabras generaban rechazo.
Con su partida, se cierra la historia de una figura que trascendió el cine para convertirse en un símbolo cultural.
