La mujer, conocida públicamente por perder ambos ojos en 2016 luego del brutal ataque de su ex pareja, habría denunciado por violencia familiar a su actual conviviente en 2023.
Los hijos de Nabila Rifo presuntamente causaron la muerte del actual conviviente de su madre durante un incidente que tuvo lugar en Coyhaique, región de Aysén, la noche del pasado jueves en una residencia de la calle Ensenada.
Nabila Rifo es conocida públicamente por ser víctima de un brutal ataque en mayo de 2016 por parte de su expareja Mauricio Ortega, que resultó en la pérdida de sus ojos.
El día de la golpiza a su actual pareja este jueves, la mujer se encontraba en casa con sus hijos de 20 y 17 años.
Fue entonces cuando la pareja actual de Rifo, de 34 años, llegó alterado, dirigiendo insultos a la mujer y arrojando piedras a la vivienda.
El ataque de los hijos
Según informes policiales, los hijos de Rifo confrontaron al hombre, golpeándolo con puños, pies y un objeto contundente, para luego huir del lugar.
El herido fue trasladado al Hospital Regional de Coyhaique, donde falleció debido a la gravedad de sus heridas.
En las últimas horas, el hijo de 20 años se entregó a la policía, admitiendo ser el responsable de los golpes y quedando detenido.
La Fiscalía de Coyhaique ha ordenado que la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) investigue el caso, siendo el hijo detenido el único sujeto bajo investigación.
Denuncias por Violencia Intrafamiliar
Por lo demás, se reveló que Nabila Rifo había denunciado previamente por violencia intrafamiliar al fallecido en agosto de 2023.
Más tarde, la mujer también incluyó una acusación por amenazas con arma blanca en septiembre, aunque no se habían establecido medidas de protección.
¿Qué respuestas ha dado la ley a Nabila Rifo?
Recordemos que en mayo de 2016, Nabila Rifo sufrió una brutal agresión por parte de su entonces pareja, Mauricio Ortega, quien fue condenado inicialmente a 26 años de cárcel por femicidio frustrado.
Sin embargo, la Corte Suprema redujo la pena a 18 años por el delito de lesiones graves gravísimas.
De esta forma, la justicia negó la sentencia por femicidio frustrado tras desestimar el delito de femicidio frustrado. En ese entonces, la Corte argumentó que Ortega no pretendía matar a Rifo.
