La historia del Día Internacional de los Trabajadores tiene un trágico origen. Conmemora el movimiento por mejoras laborales de un grupo de trabajadores, recordados como los “Mártires de Chicago”.
El Día del Trabajador, también conocido como Día Internacional de los Trabajadores, conmemora las luchas históricas, los logros de la clase trabajadora y del movimiento obrero. En la mayoría de los países, se celebra el 1 de mayo, aunque en Estados Unidos y Canadá, la efeméride conocida como Día del Trabajo tiene lugar el primer lunes de septiembre.
La historia del Día del Trabajador se remonta a los movimientos obreros activos en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, a finales del siglo XIX. En esa época, la industria norteamericana se expandía rápidamente, pero había pocas protecciones legales para los trabajadores.
En tal contexto, los obreros estadounidenses trabajaban largas horas en condiciones peligrosas y con bajos salarios, incluso los niños trabajaban en condiciones deplorables en minas y fábricas.
Por ello, en mayo de 1886, los trabajadores de Chicago organizaron protestas para exigir una jornada laboral de ocho horas. Estas acciones culminaron en la manifestación del 4 de mayo en la plaza Haymarket, donde estalló una bomba y provocó la muerte de agentes de policía y manifestantes.
Conocida como la Masacre de Haymarket, la tragedia resultó en la represión y detención de líderes obreros, cuatro de los cuales fueron condenados a muerte y se les conoció como los Mártires de Chicago.
A pesar de estos eventos trágicos, la festividad del Día del Trabajo se estableció como una jornada de celebración y reconocimiento a la lucha de los trabajadores por sus derechos laborales. Cada año, el 1 de Mayo se conmemora en todo el mundo como un día para honrar a la clase trabajadora y reflexionar sobre la importancia de las condiciones laborales justas y seguras.
