Paula Barrios Goio, Propulsora del empoderamiento femenino, Metropolitan Chair Financial Empowerment G100. Socia de empresa de asesoría e intermediación financiera Bcorp Spa. Speaker de talleres de educación financiera para emprendedores, Co Founder de la Corporación Impulsa Vichuquen, Mentora en ChileConverge.
En nuestra vida, más de una vez, pasamos por épocas donde debemos “ajustarnos la falda” para llegar a fin de mes, puede ocurrirnos que tengamos algún gasto inesperado o quizás es un mes de alto consumo, por ejemplo: el temido marzo.
El sobreendeudamiento es una instancia que no nos golpea sólo a una, sino a todo nuestro entorno, ya que nos sentimos más estresadas, las preocupaciones no nos dejan dormir bien, no podemos descansar, nos ponemos irritables y finalmente termina en un círculo vicioso donde se deteriora el ambiente en nuestro hogar.
La CMF (Comisión para el Mercado Financiero) informa que las mujeres somos un 43% más ordenadas o planificadas en las finanzas que los hombres, pero, por otro lado, tenemos un 18% de posibilidades de recibir una autorización crediticia. Por otro lado, como dato importante, decir que estamos un 39% por sobre los hombres en solicitudes de productos de ahorro, parece ser que la balanza no está en equilibrio.
El endeudamiento en el que nos podemos ver envueltas tiene solución. Lo importante es aprender del “como llegamos este punto”. Si ha sido responsabilidad nuestra o no, si nos vimos involucradas en una situación inesperada o quizás nos dejamos llevar, sea cual sea la razón, deberemos enfrentar esta respuesta y analizarla con detención.
Si la situación es crítica, lo primero que sugiero es detenerse un momento y realizar un mapeo de nuestras deudas. En pocas palabras, realizar un presupuesto, pero ojo, este ejercicio debe ser la fiel realidad de nuestros gastos e ingresos. No sacamos nada con pensar: “Este café no lo sumaré, porque su valor es muy bajo para que mueva la aguja en mi presupuesto”. Les tengo una noticia, SI LO MUEVE, ya que, si sumamos ese café a todos los otros que no anotamos, tendremos esos gastos hormigas que tanto se habla hoy en día. Un viejo amigo decía, cuida las chauchas, porque los pesos se cuidan solos.
Ahora que ya sabemos lo que está pasando con nuestro dinero, vamos por el segundo paso: Disminuir las deudas y aumentar los ingresos.
Para la primera parte, es una buena idea que sea un ejercicio familiar que incluya a los niños, para que tomen conciencia de lo que sucede y aprendan desde pequeños a controlar sus finanzas. Evita traspasar tus miedos, para que cuando sean grandes, tengan una buena relación con el dinero. Pídeles ideas de como ajustar el presupuesto y delega responsabilidades acordes a sus edades.
Fijémonos donde puedo comenzar a ajustar, por ejemplo: si son créditos, podemos renegocia con tu acreedor un pago menor, o refinanciar la deuda financiera para manejar una sola cuota. Si tu mayor gasto está en supermercados, puedes ajustar cambiando a otras marcas más económicas o comprando en supermercados mayoristas donde obtienes mejores precios cuando compras más unidades. Sugerencia: Puedes proponerle a una amiga comprar a medias y ambas sacarán provecho de la situación.
Cuando hayas efectuado los cambios necesarios, podemos pasar a la segunda parte: piensa en como aumentar tus ingresos, para suplir la brecha que te falta para cubrir en tus gastos, si es que ya no puedes ajustarlos más. Una idea es trabajar algunas horas extras, si se permite dentro de la empresa donde trabajas. Otra forma es hacer clases en alguna materia donde te desenvuelvas bien o quizás si tienes buena mano para la cocina o hacer manualidades, podrías comenzar tu propio emprendimiento!
Para que lo tengas en cuenta, también existen instituciones públicas y privadas que pueden negociar esas deudas por ti. Lo importante es que siempre existe una solución, recuerda: aléjate de los árboles para que puedas ver el bosque y tendrás una visión mas amplia de tu situación.
Queridas lectoras, mi mensaje es que crean en sus capacidades, ténganse confianza, no seamos tan rudas con nosotras mismas y algo muy importante, no estamos solas!
