Dos estudiantes del Colegio Los Andes de Talca vivieron una experiencia científica en el MIM tras ganar el proyecto “A Hombros de Gigantes Científicas”.
Emilio Moraga y Máximo Saavedra, estudiantes de enseñanza media del Colegio Los Andes de Talca, vivieron una jornada educativa y llena de descubrimientos, en la que recibieron un reconocimiento en el marco del proyecto nacional “A Hombros de Gigantes Científicas”, liderado por la astrónoma Dra. Caddy Cortés de la Universidad de Talca.
Ambos jóvenes desarrollaron el “Girasol de Einstein”, un prototipo de panel solar que se orienta automáticamente siguiendo la luz solar, optimizando su eficiencia energética. “Este prototipo tiene dos componentes: la parte física, con el panel y la placa arduino, y una programación que permite a los fotosensores detectar el movimiento de la luz”, detalló el profesor Fabián Aros, quien guió el proceso desde el laboratorio del establecimiento.
En reconocimiento a su innovación, Emilio y Máximo recibieron una invitación al Museo Interactivo Mirador (MIM), donde exploraron sus instalaciones y participaron en actividades interactivas de ciencia y tecnología. Sergio Vásquez, encargado del Programa de Cultura Astronómica del museo, destacó que “es sumamente importante fortalecer redes que acerquen el arte, la ciencia y la tecnología a los estudiantes, sobre todo cuando se relacionan con intereses STEM”.
Fomentar la participación juvenil
El proyecto, financiado por ANID mediante el Fondo GEMINI 2023, apunta a visibilizar el trabajo de mujeres científicas y fomentar la participación estudiantil en investigaciones guiadas por mentoras. Aunque la convocatoria no fue exclusiva para mujeres, resalta la figura femenina como referente en áreas donde históricamente han sido minoría.
“Este proyecto busca generar espacios de inspiración para los y las estudiantes. Contar con científicas liderando estas iniciativas es clave para ampliar la representación y fortalecer vocaciones”, señaló Carolina Salgado, directora alterna de la iniciativa.
Más allá del logro puntual, la experiencia apunta a un objetivo mayor: motivar a las nuevas generaciones a crear soluciones concretas ante desafíos globales como el cambio climático o la eficiencia energética. “Es crucial que desde el aula se generen estos espacios, que permiten formar estudiantes críticos, comprometidos y preparados para enfrentar el futuro”, agregó Salgado.
El equipo detrás de “A Hombros de Gigantes Científicas” planea ampliar su impacto en comunidades escolares de todo el país, mediante talleres, ferias científicas y mentorías, consolidando una red activa de divulgación y formación científica desde la educación media.
