El Senado aprobó la Acusación Constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, tras su vinculación con la “trama bielorrusa”, sumando ya tres destituciones en 2025.
El Senado de Chile aprobó la Acusación Constitucional contra el ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, lo que implica su remoción inmediata del máximo tribunal del país. La decisión se da en el contexto de la creciente crisis institucional que atraviesa el Poder Judicial.
La votación se estructuró en tres capítulos, de los cuales el primero y el tercero fueron aprobados, mientras que el segundo fue rechazado. El primer apartado, aprobado por unanimidad, acusaba al magistrado de falta notable al deber de probidad, abstención e imparcialidad en la causa BelAz Movitec, favoreciendo a un consorcio bielorruso por más de $11 mil millones.
El segundo capítulo, que no alcanzó aprobación, apuntaba a un conflicto de interés en nombramientos notariales relacionados con su hijastro. El tercer capítulo, aprobado, abordaba su participación en el Caso Fundamenta, donde favoreció al proyecto EcoEgaña y, semanas después, compartió un crucero con abogados vinculados a la causa.
Horas antes de la votación, Simpertigue negó los cargos, declarando: “Nunca ha habido ninguna irregularidad”. Con su remoción, ya son tres los ministros de la Corte Suprema destituidos durante 2025, junto a Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, sumándose a destituciones recientes en la Corte de Apelaciones de Santiago, como Antonio Ulloa y Verónica Sabaj.
Esta serie de destituciones evidencia un deterioro estructural del Poder Judicial, marcado por fallas en los estándares de probidad, independencia e imparcialidad de sus máximas autoridades, generando alarma sobre la confianza ciudadana en el sistema judicial chileno.
