Más de 50 estudiantes y colaboradores de Santo Tomás Chillán y Talca participaron en una intervención comunitaria en Portezuelo.
La actividad se enfocó en entregar mejoras habitacionales y operativos de salud en sectores rurales. Tales acciones incluyeron reparaciones estructurales, habilitación de espacios seguros en viviendas y atención especializada en áreas como podología, fonoaudiología y medicina veterinaria. La Escuela San Francisco de Asís de Llahuén funcionó como centro de operaciones. Desde allí se coordinó la labor de los equipos, provistos de herramientas, materiales y una planificación detallada.
Además del impacto social directo —que benefició a seis familias y a decenas de vecinos— la intervención tuvo un efecto positivo en la economía local: todos los insumos y servicios fueron adquiridos en la propia comuna. La planificación comenzó a principios de año bajo la coordinación de la Dirección de Admisión de Santo Tomás Chillán, junto a la Municipalidad de Portezuelo.
Desde la experiencia personal, voluntarios como Fernanda Cancino destacaron el valor emocional de la actividad: “Pude ver una realidad muy distinta a la que yo vengo (…) Te llena el corazón”. A su vez, el rector de la sede Chillán, José Luis Franco Montaña, subrayó el compromiso de los participantes: “Nuestros estudiantes han representado los valores de Santo Tomás en condiciones difíciles, con voluntad y cariño”. El barro, el sistema frontal y las bajas temperaturas no impidieron que la solidaridad avanzara.
Uno de los beneficiarios, Jorge Loyola, también expresó su gratitud: “Pensábamos que ya no había gente dispuesta a ayudar, pero eso es mentira. Los muchachos de Santo Tomás tienen un buen corazón”.
