Columna de opinión escrita por Jorge Navarrete Bustamante, académico de la Universidad de Talca.
En pleno siglo XXI, la Comisión de Expertos, omitió en su anteproyecto constitucional el artículo aludiendo siquiera a la separación de la Iglesia del Estado que en Chile regía desde 1925.
Ello es curioso pues hoy declaran ello los principales países de la tierra, más de 160 perteneciente a la ONU.
Ello ha llamado la atención a gran parte del espectro político nacional, incluso el ex diputado Bellolio (UDI) se preguntaba en se fundaron los expertos para omitir tal artículo, si aún en la propuesta constitucional anterior (la plebiscitada en septiembre 4 del años pasado) hubo prácticamente unanimidad de todos los sectores.
Ello es grave pues el Estado Laico no implica una hostilidad hacia la religión, sino más bien
garantiza la libertad de religión y de conciencia, lo que significa que los individuos tienen el derecho de profesar y practicar la religión de su elección, así como también tienen la libertad de no tener una religión o ser ateos. Además, el estado laico busca asegurar que las leyes y políticas públicas se basen en consideraciones racionales y se apliquen de manera neutral, sin privilegiar ni discriminar a ninguna religión.
Ello ha motivado que el suscrito, junto a varios abogados jóvenes librepensadores (as) titulados en la Universidad den Talca, destacándose Jimena, Luis Felipe, Guillermo y Daniel, entre otros, redactáramos dos artículos y los presentamos como iniciativa de norma a incluir en la nueva propuesta constitucional a plebiscitar en diciembre próximo.
Se trata de las iniciativas de laicos maulinos y maulinas que, a sabiendas de los esquivos tiempos que ha asignado la ley para reunir 10.000 apoyos y, a la vez de 4 regiones distintas, han trabajado aún así en lograr que la República de Chile sea un Estado Laico.
Se trata de los dos siguientes artículos:
Iniciativa N° 4163. Que versa: “Chile es un estado laico”…; y que se puede apoyar en el link: : ucampus.quieroparticipar
Iniciativa N° 5963. Que versa: “El Estado no privilegiará religión alguna, ni les concederá subvenciones o exenciones”…; y que se puede apoyar en el link: tributarias: quieroparticipar
Ello no es banal, toda vez que un Estado Laico, a lo menos, trasunta libertad de conciencia, la libertad de pensamientos, derechos individuales, especialmente de la mujer y de personas de mismo sexo, incidiendo, en definitiva, en la forja del carácter y espiritualidad de cada familia, en la enseñanza con espíritu abierto en cada escuela, en la plaza pública.
