Paula Barrios Goio. Propulsora del empoderamiento femenino, Metropolitan Chair Financial Empowerment G100. Socia de empresa de asesoría e intermediación financiera Bcorp Spa. Relatora de talleres de educación financiera para emprendedores, Co Founder de la Corporación Impulsa Vichuquen, Mentora en ChileConverge.
El empoderamiento es un movimiento de transformación, que comienza desde nuestro interior hacia el exterior, nadie puede vivirlo por nosotras, pero si podemos contar con personas que nos apoyarán y alentarán a transitar por este increíble camino.
En nuestro interior vive una voz, varias veces la debes haber escuchado… Es esa que te dice “me gustaría otra cosa para mí”, “quisiera tomar el control de mi vida”, “quisiera ser como ella, se ve tan resuelta”, etc.
Esa voz es como esa piedra que ha entrado en tu zapato, empieza a incomodar y molestar al caminar y no te dejará tranquila hasta que la hayas sacado. Puede ser que a veces fingimos no escucharla, quizás por flojera, ya que estamos en un espacio de tranquilidad. O quizás por miedo, ya que no queremos enfrentarnos a nosotras mismas frente a ese empañado espejo. O quizás no queremos escucharla, aunque a veces esta voz no solo nos habla, si no que GRITA en nuestro interior!
Tarde o temprano, llega un momento en que no puedes dejar de oírla y esa piedra que ha entrado en tu zapato, debe ser removida, pues bien es en ese momento en que te das cuenta de que tu proceso de transformación, ha comenzado.
Esa “vocecita” deja de ser pequeña y empieza a aumentar su volumen a tal nivel que se convierte en nuestro faro, el que nos ayudará en esos momentos cuando nos sintamos a la deriva y perdidas. No te desesperes, solo debes silenciar tu ruido externo y observar, luego esa luz llegará hasta nosotras y podremos recuperar nuestra ruta.
El camino del empoderamiento, como te he contado en otras columnas, es propio, ocurre a nuestro ritmo, a cualquier edad y no tiene por qué ser igual o parecido al de las demás. Lo viví hace unos años (en ese momento tenía 46 años) y aunque hay veces en que lamento no haber escuchado esa voz antes, hoy pienso que no estaba preparada para enfrentar este proceso.
La transformación para lograr empoderarnos es como la leyenda que cuenta la historia sobre el águila calva, la que vive más de 100 años. Para sobrepasar esa edad, debe transitar por un doloroso proceso de cambio. A la mitad de su vida esta águila comienza a deteriorarse y pierde su plumaje, se caen sus uñas y se enchueca su pico que provoca dejar de alimentarse. Es en ese preciso momento, donde debe tomar la decisión: morir de hambre o vivir el camino de transformarse.
Cuando elije vivir este último camino, cuenta esta leyenda que sube hacia las montañas y en soledad comienza esta transformación total, donde se terminan de caer sus plumas, uñas y pico. Luego viene el período de espera, para que todas estas partes que perdió vuelvan a crecer nuevamente, esta vez con más color, fuerza y belleza. Entonces, habrá recuperado la energía necesaria que le permitirá llegar al final de sus días con toda su majestuosidad.
Aunque esta historia sea solo una leyenda, vivimos el proceso de transformación tal cual esta águila. Duele, incomoda, nos genera incertidumbre, nos produce miedo o ansiedad, pero finalmente vale la pena tomar esta decisión de cambio para nuestra vida.
Al menos yo, partí este proceso por aceptar quien soy, limpiar esos espejos que se han ido ensuciando o empañado con el tiempo y buscar otros nuevos, quitarme la venda de los ojos y comenzar a mirarme con cariño, con admiración, que tantas veces sentimos por otras personas y que en realidad no sentimos por nosotras mismas. ¡A quererme tal cual soy!
Entonces, queridas lectoras, esa mujer encerrada y silenciada por tanto tiempo, comenzará a desaparecer cada día un poco más y comenzará a reflejarse en ese espejo, la nueva persona que en que te estas transformando, con una nueva energía, con una confianza renovada, con un brillo especial que no habías notado antes y créanme que su proceso de cambio influirá en otras mujeres, que se inspirarán y alentarán a vivir esa transformación.
Solo les diré, que este camino no tiene vuelta atrás.
