Paula Barrios. Presidenta Corporación Impulsa Vichuquén.
El llamado en la comuna del Maule es avanzar desde el diagnóstico hacia soluciones concretas, integrando a la comunidad y a quienes sostienen la economía local.
Vichuquén, en la Región del Maule, ha convivido durante años con informes, estudios y alertas ambientales que describen la crisis del sistema del lago, el estero Llico y la laguna Torca. Sin embargo, hoy el foco comienza a desplazarse: más que seguir acumulando diagnósticos, el desafío es avanzar hacia soluciones que pongan en el centro a las personas y al tejido productivo local.
La comuna posee una identidad y vocación turística profundamente ligadas a su entorno natural. La degradación del sistema hídrico no es solo un problema ecológico, sino que impacta directamente en los emprendedores, el comercio, el turismo y en cientos de familias que dependen de estas actividades. Un dato clave grafica esta realidad: el 83% de la población obtiene sus ingresos de actividades vinculadas al lago. Cuando el agua se deteriora, también se afecta la confianza, se cancelan temporadas completas y se debilita el trabajo construido durante años.
Uno de los principales obstáculos para avanzar no se limita a aspectos técnicos, de ingeniería o financiamiento. El mayor desafío es institucional y social. Las autorizaciones dependen del Estado y de la validación de la comunidad a través de los procesos de evaluación ambiental. Sin acuerdos amplios ni una mirada compartida del territorio, las soluciones no logran materializarse.
En este escenario, la consecuencia es clara: no habrá soluciones viables si no se incorporan todas las comunidades involucradas. Con esta convicción, la Corporación Impulsa Vichuquén convocó a distintos actores e instituciones del territorio, entendiendo que los desafíos complejos requieren diálogo, colaboración y responsabilidad compartida. La municipalidad fue oportunamente invitada, aunque en esta instancia no pudo estar presente.
En la conversación participaron Chery Navarro, en representación de la comunidad; Cristóbal Bravo, dueño de Torca Chile, representando a los emprendedores; Enrique Waugh, presidente de la Unión Comunal del Lago Vichuquén; y Paula Barrios, presidenta de la Corporación Impulsa Vichuquén.
Para el Maule, una región donde el agua y la economía local están profundamente conectadas, el desafío es avanzar con diálogo, coordinación público–privada y compromiso comunitario. Solo así será posible cuidar los ecosistemas y, al mismo tiempo, sostener a quienes dan vida al territorio.
